Donde se verá la madurez que hemos ido obteniendo a lo largo de estos cuatro años de instituto. Iremos viendo, por cada clase, la familia que hemos sido durante 9 meses. Miremos también las enemistades y las amistades que conseguimos. Las broncas grupales que nos echaban los profesores. Los miles de partes que han puesto con o sin razón. Aquellas contestaciones y bromas que hemos hecho, incluso las discusiones e insultos que nos salieron de nuestras adolescentes bocas. No olvidemos tampoco las veces que nos chivamos de algo cuando nos molestaban. Pero tampoco hay que ver lo malo, puesto que lo bueno, en fin ... lo bueno lo tenemos todos los días. Momentos tiernos con nuestros amigos, reconciliaciones duraderas, aquellas fotos en las horas libres, sea con quien sea. Las veces que bailamos, grabamos e incluso cantamos. Aquellos abrazos inolvidables con tus amigas y amigos. Las llamadas telefónicas por las tardes, porque tienes que contarle algo que no pudiste decirles en clase. Aquellas alegrías, por decirle "¡MIRA, APROBÉ EL EXAMEN!". Las risas que nos podemos contagiar el uno del otro, riéndonos con el profesor.
Solamente son momentos inolvidables que van a durar en tu mente hasta que seas viejo, momentos que recordarás. Gracias por todos estos cuatro años que hemos vivido, también a vosotros, profesores, por hacer de nosotros mejores personas.
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